Cuando se trata de celebrar el amor, no hay nada mejor que un postre hecho con dedicación y cariño.
Mini cheesecakes con corazón de fresa
Son una opción deliciosa y elegante. Prepara una base de galleta triturada con mantequilla, rellena con una mezcla de queso crema, azúcar y esencia de vainilla. Antes de hornear, agrega una cucharadita de mermelada de fresa en el centro y con un palillo, dibuja un pequeño corazón. Enfría bien antes de servir y decora con frutas frescas.
Galletas de almendra en forma de corazón
Nada dice “te quiero” como unas galletas caseras. Mezcla harina, mantequilla, azúcar y almendras molidas para hacer una masa suave. Estira y corta con moldes en forma de corazón, luego hornea hasta que estén doradas. Para un toque especial, dótalas con glaseado de colores o sumérgelas parcialmente en chocolate derretido.
Tiramisú con un toque romántico
Este clásico italiano puede transformarse en un postre romántico si lo sirves en copas individuales. Alterna capas de bizcochos empapados en café con una crema de mascarpone endulzada con un toque de licor de avellana. Espolvorea cacao en polvo y decora con virutas de chocolate o pequeños corazones de azúcar.
Macarrones de frambuesa y chocolate blanco
Los macarrones son el postre perfecto para San Valentín por su sofisticación y delicado sabor. Prepara la masa de almendra y colorea con un tono rosa suave. Rellena con una ganache de chocolate blanco y frambuesa para un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. Coloca los macarons en una caja decorativa para sorprender a tu pareja.
Brownies con forma de corazón
Si buscas algo más sencillo pero igual de delicioso, los brownies en forma de corazón son la elección ideal. Hornea tu receta favorita y, una vez fríos, córtalos con un molde de corazón. Puedes espolvorear con azúcar glass o bañar en chocolate derretido. Acompaña con helado de vainilla para una combinación irresistible.
