Tradición y Sabor
El pan de muerto es uno de los postres más emblemáticos de México, especialmente durante la celebración del Día de Muertos.
Ingredientes
500 g de harina de trigo
150 g de azúcar
125 g de mantequilla
4 huevos
200 ml de leche
25 g de levadura fresca
Ralladura de 1 naranja
1 cucharadita de anís
Una pizca de sal
Preparación
Activar la levadura
Disolver la levadura en un poco de leche tibia con una cucharada de azúcar. Deja reposar unos minutos hasta que espume.
Mezclar los ingredientes secos
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar restante, la sal y la ralladura de naranja.
Incorporar los ingredientes húmedos
Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y añade la mantequilla derretida, los huevos, la levadura activada y la leche restante. Mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Amasar
Transfiere la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Forma una bola y colócala en un tazón engrasado, cubriéndola con un paño. Deja reposar en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (aproximadamente 1-2 horas).
Formar el pan
Una vez que la masa haya crecido, divídela en dos partes: una más grande para el cuerpo del pan y otra más pequeña para las huesos que lo adornan. Forma una bola con la masa grande y, con la masa pequeña, crea tiras que colocarás en forma de cruz sobre el pan.
Hornear
Precalienta el horno a 180°C. Coloca el pan en una bandeja y hornéalo durante 30-35 minutos, o hasta que esté dorado.
Finalizar
Una vez fuera del horno, pinta el pan con mantequilla derretida y espolvorea azúcar por encima.
Disfruta de tu pan de muerto acompañado de un buen café o chocolate caliente. Este dulce no solo es un regalo para el paladar, sino también una forma de recordar a aquellos que ya no están con nosotros. ¡Buen provecho!