Ha dejado de ser solo una tendencia para convertirse en una forma de vida. Esta filosofía, basada en la simplicidad, la funcionalidad y la armonía visual.
Diseño limpio desde la base
El punto de partida para un baño minimalista es crear una base visual uniforme y serena. Esto se logra utilizando colores neutros como blanco, gris, beige o tonos tierra. Estos colores ayudan a dar sensación de amplitud y tranquilidad.


Accesorios con intención
Olvídate de los adornos innecesarios. Cada accesorio debe tener un propósito. Piensa en dispensadores de jabón de cerámica o vidrio, portacepillos de diseño sencillo, y organizadores de madera o metal en tonos naturales. Estos pequeños detalles, disponibles en Perfect Home, aportan coherencia al espacio y eliminan el desorden visual.


Espejos que reflejan elegancia
No solo cumplen una función práctica, también son un elemento decorativo esencial. Un espejo redondo sin marco o con acabados metálicos finos puede aportar ese toque moderno sin recargar.
Iluminación
Un baño minimalista debe estar bien iluminado, pero sin estridencias. Las luces cálidas, especialmente si están integradas en el espejo o colocadas en puntos estratégicos, crean un ambiente relajante y acogedor.


Naturaleza en equilibrio
Aunque el minimalismo busca simplicidad, eso no significa que deba ser frío. Agregar un toque de naturaleza, como una planta pequeña en una maceta neutra o elementos en madera, aporta calidez al ambiente. También puedes incorporar aromas suaves con difusores o velas que encuentras en Perfect Home, para completar la experiencia de bienestar.